El nuevo parque Txantrea Sur, de 100.000 m2 y 4,2 millones de euros de presupuesto de ejecución, se ha diseñado con un proceso participativo en dos fases en el que el tejido social del barrio ha podido valorar y conocer las propuestas técnicas y también aportar sugerencias y mejoras a los proyectos. En total, se recogieron unas 1.500 aportaciones individuales que quedaron resumidas en un documento de síntesis que, posteriormente, se incorporó al concurso de ideas convocado.
El proyecto ganador propone un parque más natural en el que se pueda disfrutar de hábitats autóctonos, en el que se favorezca el desarrollo de flores y arbustos y también la presencia de fauna, y contempla el nuevo parque como una serie de praderas multifuncionales concatenadas en sentido longitudinal. El antiguo vial de alta capacidad que limita con el parque se convierte en calle 30 y se crea una pequeña plaza y una zona semipeatonal. Al norte, se ubicarán zonas de estancia, juego y los usos más específicos y especializados demandados (parkour, skate…). En el sur, se ubicarán las huertas para escolares y de gestión comunitaria. El parque estará atravesado por diferentes recorridos peatonales y carril bici. Tanto su diseño y su gestión que reducirán un 50% los costes de mantenimiento. El tratamiento vegetal del parque busca implementar varias estrategias ambientales y de sostenibilidad que pasan por la naturalización del mismo, por la consideración del parque como espacio productivo de carácter agrícola y por que la propia gestión del parque se convierta en herramienta de sostenibilidad, diseño y forma del mismo.
Acercar las zonas verdes a la ciudadanía, integrar la biodiversidad en lo urbano, ser eficientes en el gasto de creación y sobre todo de mantenimiento y hacer de este parque un “sumidero verde de carbono”, son algunos de los retos que se marca el Ayuntamiento de cara a la gestión de esta nueva infraestructura que podría ser una realidad en toda su extensión para el año 2021.
Mejora la calidad de vida de la ciudadanía.
Proyecto diseñado y pensado en el largo plazo, teniendo en cuenta el ciclo de vida del proyecto.
Integración de objetivos, estrategias y planes globales: Plan Municipal, Pacto del Milán y Plan de Movilidad Urbana Sostenible.
Participación ciudadana desde la fase de propuesta técnica de ideas.
Ahorro de un 50% de los costes de mantenimiento.
