ONU-Hábitat implementa el Programa Global de Ciudades Resilientes (CRGP por sus siglas en inglés), para fortalecer la resiliencia urbana como un factor clave para garantizar la eficacia de las intervenciones de respuesta durante tiempos de crisis y el posterior desarrollo sostenible. En 2022, el CRGP, a través del convenio de cooperación con el Ayuntamiento de Barcelona, inició la implementación del Programa en Medellín, Colombia. El proyecto cuenta con el apoyo de CIDEU, quién también en el marco de un convenio de cooperación con el Ayuntamiento de Barcelona, facilita la incorporación de un miembro del equipo técnico que actuará como punto focal del CRGP en Medellín.
La herramienta de elaboración de perfiles de resiliencia urbana del programa es un marco universal que permite la entrada de datos auditables basados en el contexto y genera métricas para la resiliencia urbana, con el fin de establecer líneas de base o “perfiles de ciudades”. Con base en los resultados del análisis, se desarrolla una estrategia de Recomendaciones de Acciones para la Resiliencia y la Sostenibilidad y se incorpora a las estrategias de desarrollo urbano y procesos de gestión existentes. ONU-Hábitat trabaja con las instituciones del gobierno local para planificar, coordinar, implementar y apoyar las diversas actividades descritas.
El Programa se basa en los logros del Marco de Acción de Hyogo – Construyendo la Resiliencia de las Naciones 2005-2015 y allana el camino hacia la implementación del Marco de Sendai para la RRD (Reducción del Riesgo de Desastres) 2015-2030 a nivel local y la Nueva Agenda Urbana, adoptada en Hábitat III en Quito, Ecuador, en 2016.
El Programa Global de Ciudades Resilientes tiene sede en Barcelona, España, con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona en la implementación de su actividad para hacer que las ciudades sean más resilientes. El programa replicará la metodología CRGP – experiencia piloto desarrollada en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona y calibrada en cuatro ciudades (Asunción, Dakar, Maputo y Port Vila) en otras ciudades del mundo, basándose en el nuevo estándar de resiliencia urbana actualmente en desarrollo.