El Presupuesto Ciudadano de Gestión Participativa es una herramienta de construcción ciudadana con la cual la sociedad civil y el gobierno intervienen de forma conjunta para definir una parte de los fondos públicos.
En el esquema de trabajo, los miembros de las comisiones vecinales elaboraron un primer mapa de problemas y posibles soluciones, así como proyectos para abordar estas solicitudes. Luego se construyó una encuesta específica para cada uno de los barrios, que se distribuyó casa por casa para que cada familia pudiera elegir el proyecto o actividad prioritaria. De esta manera, quedó establecido de manera conjunta entre vecinos y municipio un plan de obras anual para toda la ciudad.
En dos años de actividad, el mecanismo contó con la participación de 8000 familias, casi un 25% del total de familias de la ciudad.
•Fortalecer la democracia, en especial, en lo referido a la asignación de los fondos públicos hacia aquellas necesidades más específicas de los barrios de la ciudad.
•Posibilitar participación popular en las decisiones.
•Combinar democracia participativa y representativa, implica deliberación y garantiza el control de la gestión.