Este proyecto conceptualizado como un volumen híbrido busca plantear una solución tanto al comercio informal como a las paradas del transporte público. Para iniciar el proceso de diseño y gestión del proyecto, se efectuó un censo de todos los comerciantes informales ubicados en el sector, determinando la magnitud del problema y obteniendo como resultado un terminal-mercado favoreciendo el desarrollo sostenible de la ciudad.
La distribución espacial de esta infraestructura es una solución para que los comerciantes informales cuenten con un espacio humano, amplio, seguro y de calidad para el ejercicio de la actividad económica. Asimismo, favorece la conectividad del sector a través de una adecuada red de transporte público y el uso de las aceras por los peatones exclusivamente.
La oportunidad de inaugurar un mercado también radica en la posibilidad de dignificar el trabajo de mas de 800 comerciantes que hacen vida en la zona y que no poseen mejores oportunidades de reivindicación social y laboral, se aportan espacios vinculados a nuevos flujos que garantizan la prosperidad de las ventas pero de una manera organizada y atractiva, dando también la oportunidad de devolver espacios abiertos de circulación y contemplación a las comunidades.
• Reubicar aproximadamente 800 comerciantes populares que obstaculizan el tránsito peatonal en las aceras y demás espacios públicos. Ubicándolos en áreas adecuadas para el comercio (mercado popular), dignificando su labor para crear ciudadanía, formando el capital social.
• Proporcionar un espacio apto para la movilidad peatonal, al liberar las calles y aceras del comercio informal (buhoneros).
• Mitigar el impacto de la contaminación visual, ambiental, y auditiva.
• Mejorar el flujo vehicular y peatonal.
• Dotar de infraestructura óptima al transporte público desarrollando su confortabilidad con preferencia sobre la infraestructura para el vehículo privado.