En el marco del Proyecto de Habilitación Física de Barrios desarrollado por el proyecto CAMEBA (Caracas Mejoramiento de Barrios) en la ciudad de Caracas, se propusieron los denominados Proyectos Integrales: instrumentos de planificación para concretar las propuestas de los Planes de Habilitación Física mediante la formulación de un conjunto de obras tendientes a mejorar las condiciones físico espaciales y estructurales en los espacios públicos de las zonas de barrios, relacionado principalmente con el espacio residual (no residencial) que permite el acceso a las viviendas, de conexión a otros sectores del barrio y de la ciudad, áreas no desarrollables y zonas de localización de servicios de equipamientos e infraestructura.
Las propuestas contaron con el apoyo de las comunidades allí residentes para su definición y ejecución; además de manejar el criterio de integralidad al combinar en las soluciones formuladas desde la iluminación hasta la canalización de los servicios como acueductos, cloacas y drenajes, pasando por el mejoramiento de los espacios públicos, sistemas de identificación urbana para la nomenclatura de lo público (escaleras, veredas, plazas) y lo privado (viviendas y sedes de equipamientos), generación de nuevos equipamientos, estabilización de taludes y hasta la recolección de basura.
En definitiva, lograr el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes del barrio, donde se priorizasen las soluciones comunitarias sobre las soluciones individuales. Así, se escoge el Proyecto Integral 08 (PI-08), desarrollado en el año 2003, para los barrios San José (Parte Alta y Baja) y Alcabala (Parte Baja) de Petare, Parroquia Petare del Municipio Sucre en el Estado Miranda. Abarca un área de 23 has e involucra alrededor de 10.200 habitantes para la fecha mencionada y contempla a la Alcaldía Metropolitana de Caracas y la Alcaldía del Municipio Sucre como actores institucionales y los Consejos Comunales, donde se agrupan las comunidades que hacen vida en el barrio; como actores particulares.
– Estar al servicio de una estrategia definida y en consecuencia, al servicio de un cambio deseado: concretiza las premisas de la habilitación física de barrios al buscar equiparar los espacios de la ciudad “formal” con la ciudad “informal”.
– Involucrar a diversos actores de diferentes estamentos y con diferentes intereses parciales: posibilita la concurrencia en la actuación conjunta de los niveles de gobierno nacional, estadal, municipal y metropolitano junto con las comunidades organizadas.
– Generar un impacto urbano de notorio y profundo calado que demandará continuidad y persistencia en el tiempo: las mejoras propuestas han de ser sostenidas en el tiempo necesariamente por la continuidad del trabajo de las organizaciones comunitarias
