Se trata de una de las zonas más conflictivas de Medellín, con una “guerra urbana” que no permite generar espacios de sana convivencia, y que se conjuga con altas tasas de desocupación juvenil, desarticulación familiar, falta de educación, recreación y salud, y con pocas oportunidades de inserción en la economía urbana.
Es un espacio público que permite y promueve la práctica del deporte, la realización de actividades recreativas y de actividad física saludable, y con una oferta institucional para todos los grupos poblacionales que favorece la integración con todos los habitantes de la cuidad. Favorece la inclusión social, ya que el parque fue diseñado para uso especial de las personas con discapacidad.
Es un espacio de encuentro para niños, niñas, jóvenes y adultos en torno a numerosas actividades que han integrado a personas de todos los estratos y han acercado a los ciudadanos menos favorecidos a deportes llamados “de élite”. Es un espacio que ha permitido la masificación del deporte y la recreación, contribuyendo así a formar personas en valores, alejándoles de la violencia.
• Facilitar, mediante el acceso amplio al deporte y la actividad física, una vía de integración social para la población marginada.
• Mejorar la convivencia reduciendo la violencia en una zona de gran conflictividad.
• Incorporar valores de respeto a la diversidad y convivencia en el espacio público.