El martes 21 de enero se realizó la sesión clausura del Programa Ciudades Hexagonales, que durante sus cuatro fases ha conseguido: capacitar a 42 ciudades en un curso online de innovación urbana, prototipar 6 proyectos junto a 40 profesionales de la planificación estratégica de La Habana; y celebrar un taller de trabajo sobre el laboratorio de innovación urbana en el World Urban Forum 12 de UN-Habitat, que se celebró en el Cairo.
Durante la jornada, se presentaron los proyectos que se han trabajado en la Aceleradora de Innovación del programa, un acompañamiento técnico directo que han recibido seis ciudades —Guadalajara, Guatemala, Cali, Bogotá, Montevideo y La Habana— quienes compartieron los resultados de sus procesos de aprendizaje, prototipado y validación de soluciones urbanas en contextos de alta complejidad, desarrollados mediante metodologías ágiles.
Cada equipo mostró cómo la metodología de ciclos cortos, el enfoque ágil y la experimentación continua les permitió transformar ideas en acciones tangibles. Lejos de concentrarse en planes estáticos, la aceleradora fomentó la planificación viva y flexible, basada en la verificación constante en el territorio y el ajuste colaborativo de las estrategias. También se compartieron los aprendizajes del Banco de Problemas, que se consolidó como un espacio clave para conectar retos específicos con mentores que ofrecieron su experiencia, ampliando la capacidad de respuesta de los equipos y evitando errores comunes. Esta experiencia demostró la relevancia de impulsar la acción rápida y el aprendizaje iterativo en la gestión de proyectos urbanos.
La aceleradora se clausuró con un balance muy positivo, evidenciando que la co-creación y la experimentación, sumadas a un enfoque humano y colaborativo, representan una vía prometedora para afrontar los retos de las ciudades actuales. Este programa se configura como un referente para futuras iniciativas que busquen llevar proyectos urbanísticos de la teoría a la acción en tiempo récord.
El Programa Ciudades Hexagonales se ejecuta en el marco del proyecto “El Centro Histórico de La Habana hacia un modelo de ciudad inteligente con énfasis en el fomento de la economía creativa”, implementado por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, con CIDEU y el Ayuntamiento de Barcelona como socios, y con financiación de la Unión Europea.