Los barrios de Salburua y Zabalgana son una realidad. Disponen de una trama urbana bien definida con sus calles, plazas, parques… pero sin embargo observamos que les falta cohesión y vitalidad en su tejido urbano.
Nos encontramos con dos barrios de amplios espacios, muchos de ellos reservados para el uso de vehículos, mientras que otros permanecen desiertos. A lo anterior hay que contemplar la caracterización de estos ámbitos basados en la falta de continuidad urbana con densidades en torno a 50 viviendas por hectárea, que contravienen el espíritu de la ciudad compacta, base de la sostenibilidad urbana.
Ante esta situación, debemos conseguir unas zonas residenciales menos dispersas que favorezcan la generación de actividad social y económica, donde la gente pueda vivir la ciudad sin necesidad de desplazarse a su centro geográfico. Eso se consigue mediante unas densidades de viviendas adecuadas que supongan un aprovechamiento del suelo ya urbanizado y un consumo del mismo más racional.
El crecimiento hacia el interior de Salburua y Zabalgana permitirá una mejor conexión con los barrios contiguos ya consolidados y hará que Vitoria-Gasteiz sea una ciudad más compacta, más sostenible y más humana.
• Conseguir unas zonas residenciales menos dispersas.
• Favorecer la generación de actividad social.
• Favorecer la actividad económica.
• Facilitar la habitabilidad, donde la gente pueda vivir la ciudad sin necesidad de desplazarse a su centro geográfico.
• Promover un aprovechamiento del suelo ya urbanizado y un consumo del mismo más racional.
