La Catedral de Málaga, construida entre 1528 y 1782, se sitúa en pleno Centro Histórico de la ciudad y en primera línea de la fachada litoral que sirve de puerta de entrada a los más de 500.000 cruceristas anuales y más de 2 millones de turistas de la capital. La regeneración del Centro, iniciada en 1992, ha producido un incremento del número de visitantes del monumento (cercano a los 400.000 año), pero su entorno se ha revitalizado casi exclusivamente con la instalación de actividades de restauración, que ha provocado una sobre ocupación del espacio público con mesas, sillas y demás instalaciones. Por otra parte, se habían mantenido junto a su fachada actividades tradicionales, como los coches de caballo o los estacionamientos de autobuses.
En 2014, el Ayuntamiento en colaboración con la Junta de Andalucía diseñaron un programa de reforma del espacio que rodea al monumento para atender las demandas de los vecinos y malagueños que solicitaban recuperar el entorno para el uso ciudadano y cultural. Se han creado mesas de trabajo con los colectivos afectados y con los vecinos de la zona y finalmente el diseño acordado ha permitido un incremento del espacio público (reduciendo la circulación de vehículos) y de las zonas ajardinadas, se han reubicado las actividades tradicionales (caballos y aparcamientos buses) fuera de este entorno, se han eliminado barreras arquitectónicas en todas las calles y se ha cambiado el mobiliario e instalaciones municipales por otras energéticamente eficientes.
• Neo gobernanza: la construcción de ciudad y su regeneración se realiza a través de la participación en el diseño y la toma de decisiones de los actores que van a formar parte del espacio.
• Marca urbana: se aprovechan las acciones de regeneración de espacios con múltiples visitantes para transmitir la imagen de ciudad sostenible e inteligente.
• Uso compartido del espacio público: se ha negociado con los comerciantes, restauradores y hoteleros el uso del espacio urbano.