La gestión de los intangibles: la marca Barcelona hace referencia a un conjunto de acciones que tienden a la construcción, gestión y fortalecimiento de los recursos inmateriales, diferenciadores de la ciudad.
Esta representación de una imagen, construida internamente sobre la base de la reputación corporativa, el capital intelectual, la gestión del conocimiento y la responsabilidad institucional, legitimada también desde el exterior, reúne elementos que hacen Barcelona única.
La marca Barcelona, con un fuerte enfoque creativo, es uno de los motores que impulsa y promueve el desarrollo económico, en un contexto de creciente competencia entre ciudades para atraer inversiones, talento y visitantes.
A fecha de 30 de diciembre del 2011, el Ayuntamiento de Barcelona solicitó a la Oficina Española de Patentes y Marcas la denominada marca colectiva para las 45 clases del nomenclátor internacional. La solicitud tenía que ir acompañada, del Reglamento de uso de la marca colectiva, instrumento definidor de su régimen jurídico. En este sentido, el reglamento se configura como un documento que ordena y regula el uso en el tráfico económico de la marca colectiva y, además, lo hace de forma vinculante.
•Posicionar a nivel global, haciendo a la ciudad un referente nacional e internacional en determinados temas.
•Construir la diferenciación del producto Barcelona.
•Fidelizar los clientes (residentes, visitantes, inversores).
