La ciudad de Donostia / san Sebastián se ha configurado tradicionalmente asociada a las actividades de economía urbana propias de un núcleo poblacional relevante: comerciales, educativas, sanitarias, financieras, institucionales o de la administración. Asimismo, concentra una importante actividad turística ligada a la ciudad, lo que implica un efecto de estacionalidad en la movilidad urbana.
La fuerte dinámica de la ciudad presenta interrogantes sobre la evolución de la movilidad urbana. Entre ellas apuntaremos: El efecto de desplazamientos generado por las nuevas infraestructuras de transporte; El efecto combinado de los grandes desarrollos urbanos previstos sobre el modelo de movilidad basado en el automóvil; Un mayor uso de la bicicleta; El techo aparente de los desplazamientos en transporte colectivo; Las carencias de la cultura ciudadana en relación a la seguridad vial.
A través de las políticas desarrolladas a partir de los años noventa del siglo pasado, y que han seguido aplicándose hasta la actualidad, han convertido a la ciudad de Donostia-San Sebastián en un referente en términos de movilidad sostenible.
Transformación de la concepción del tráfico urbano y la funcionalidad de la red viaria.
Política coordinada de ejes peatonales, principalmente en el ensanche de la ciudad.
Política de aparcamiento que simultaneaba el control del estacionamiento en superficie con aparcamientos de residentes y visitantes.
Fomentar la movilidad ciclista.
Mejorar y optimizar la red urbana de autobús.
Fomentar el viaje a pie entre barrios mediante la eliminación de barreras e implantación de modos de transporte vertical (ascensores).