Diez años después de haber lanzado su primer plan estratégico, la ciudad de Rosario reconoció la necesidad de innovar en ciertos aspectos conceptuales y comunicacionales del proyecto para renovar el interés y el compromiso de los ciudadanos con el futuro de la ciudad.
Uno de los principales cambios metodológicos reside en abandonar la estructura tradicional en forma de árbol para clasificar los proyectos vinculados al plan para adoptar una estructura en red, en la que se refleja el aporte de un proyecto a una o varias líneas estratégicas, las relaciones complejas entre proyectos y la concurrencia de sectores, actuaciones y actores.
•Renovar el interés y el compromiso de los ciudadanos con la planificación estratégica de la ciudad.
•Comprometer a los distintos actores institucionales y a la ciudadanía con el logro de los objetivos propuestos en el plan.
•Plasmar el cambio y la continuidad como factores que conviven en la formulación de un segundo plan estratégico.
•Reflejar y potencia las sinergias a lograr con la integralidad de los proyectos.