Un camino escolar, es una intervención innovadora en el espacio público que promueve que los chicos puedan hacer el trayecto de su casa a la escuela, ida y vuelta, caminando. Se trata de recorridos seguros, escogidos entre los que más utilizan, y debidamente señalizados para su identificación. El uso del camino escolar demanda un aprendizaje progresivo por parte de los chicos hasta lograr desenvolverse solos, con confianza y autonomía, sin necesidad de que los acompañe un adulto.
Los horarios de entrada y salida de las escuelas son momentos en que produce una gran congestión de tránsito. Eso sucede porque la mayoría de los alumnos (en el caso de la Escuela Centenario, casi el 60%) van a la escuela en auto o moto, en lugar de usar la bicicleta o ir a pie. Ese caudal de vehículos motorizados no sólo produce problemas de circulación, sino que genera inseguridad vial, en la entrada y la salida del mismo. Con la creación del camino escolar, se busca crear las condiciones de seguridad para que los chicos puedan ir solos o con amigos a la escuela, y que, de esa manera, también se alivien los problemas de tránsito.
Este camino escolar es un plan piloto, que en un futuro podrá desarrollarse en otras escuelas. La elección de este establecimiento para formar parte del plan piloto se debe a que el edificio es un importante foco de atracción -donde funcionan cuatro instituciones educativas- que atrae a aproximadamente 3.500 – 4.000 personas por día. Y eso genera una fuerte congestión de tránsito en ciertos horarios para el barrio Alberdi, donde está la escuela.
• Contribuir a la mejora del espacio público para todos, mejorando la accesibilidad de la zona y crea una nueva cultura vial.
• Educar en la movilidad con el objetivo de generar una nueva cultura vial.
• Mejorar la calidad del aire y comprometer a toda la ciudadanía en el cuidado del medio ambiente.
• Promover la autonomía para los chicos, ejercicio para la salud, conciencia ambiental, aire puro.