El mercado de Alfonso XII, Central o de Atarazanas, inaugurado en 1879, es el más bello y antiguo de los mercados de abastos en funcionamiento de la ciudad, que se levanta sobre el solar de las antiguas Atarazanas o astilleros de la Málaga musulmana. El edificio está dividido en tres naves (destinadas cada una a la venta de pescado, carne y frutas y verduras, respectivamente), con estructura de fundición y abierto a través de amplios ventanales por los que la luz penetra tamizada por persianas de cristal.
En los últimos tres años se ha puesto en marcha un proceso de transformación del entorno del Mercado desde un prisma de desarrollo urbano sostenible integrado. Se inició con el esponjamiento del espacio urbano a través de la ampliación de plazas, la mejora de la iluminación y la semi-peatonalización de algunas calles, que tenía por objeto incrementar la seguridad del espacio y reducir los problemas de actividades ilegales para permitir el uso del mismo por parte de las familias y vecinos de la zona. El siguiente paso fue la rehabilitación del mercado histórico sin perder su actividad comercial, que se trasladó a las nuevas plazas públicas durante las obras. Esto permitió dar un aire fresco a los negocios del mercado y a los del entorno, de forma que, tras la instalación en el nuevo edificio, se crearon negocios más modernos y diversos, como bares con cartas que incluyen productos frescos del mercado, y que ha supuesto una recuperación del atractivo social y turístico- gastronómico de la zona. Finalmente, la regeneración se ha completado con la atracción de actividad cultural a los espacios y la reordenación de los tráficos, tanto de paso como de residentes, para crear un área de prioridad peatonal.
Este proceso se ha enmarcado dentro del Programa de Turismo Sostenible Málaga Ciudad (60% Junta de Andalucía y 40% Consistorio) y de otros, y ha permitido la conversión de más de 3.300 metros cuadrados en un espacio público amable con numerosa vida ciudadana y turística, con mejoras pavimento, iluminación, mobiliario, zonas de juegos infantiles, sombra y vegetación. En definitiva, un espacio hecho a escala humana.
• Neo gobernanza: la construcción de ciudad y su regeneración se realiza a través de la participación en el diseño y la toma de decisiones de los actores que van a formar parte del espacio.
• Economía circular: la generación de nueva actividad económica y nuevos servicios vinculados a los productos locales ya existentes.
• Espacio público-espacio humano: el diseño de los espacios se hace en función de la actividad que se quiere dar a los mismos.