La importancia de la cultura como elemento de cohesión, de educación en la ciudad, y como forma de construir, desde el diálogo y la palabra, intentar superar, las expresiones violentas de los conflictos. La designación de Donostia/San Sebastián como Capital Europea de la Cultura 2016, parte de la propia experiencia de la ciudad, de trasladar a Europa un modelo distinto.
La cultura para la convivencia, en la ciudad, pretende que las personas se configuren en el centro del ecosistema interrelacionando lo cultural con lo económico, social y lo político. Un liderazgo compartido con la participación proactiva y corresponsable de los ciudadanos, agentes culturales, profesionales, artistas e intelectuales.
– La importancia de la cultura como elemento de cohesión, de educación, en la ciudad, y como forma de construir, y, desde el diálogo y la palabra, intentar superar, las expresiones violentas de los conflictos.
– La utilización de la cultura como forma de fomentar el diálogo y la convivencia entre diferentes como forma de construcción de la paz.